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Cortesía de Norda la Kéndera

martes, 19 de enero de 2010

Capítulo 33: El personaje. Visualización


Aquí tienes el capítulo 33 de 35 del curso "Curso de escritura creativa".

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Enlace:

http://www.mailxmail.com/curso-escritura-creativa/personaje-visualizacion

Texto:

Continuamos hablando del personaje en la narración.

Identificación.- No obstante, y ahí está la mayor dificultad de narrar historias, en la mayoría de las ocasiones no basta con observar al personaje desde fuera. Tras conseguir tenerlo ante nuestros ojos y seguirlo en sus acciones (decididas o no de antemano), en muchas de nuestras historias tendremos que introducirnos también en su interior, acceder a sus pensamientos, a sus emociones y a sus sentimientos. En resumen, convertirnos en él... salvo que hemos de continuar mirándolo también desde el exterior (como narradores). Tarea complicada donde las haya: desde fuera y desde dentro, todo a la vez, como una cámara que se aleja y que se acerca hasta traspasar la piel de nuestro protagonista, en un juego continuo de zooms.

Meternos en la piel del personaje nos permitirá cubrir otra parte importante de la historia: no tanto la de los hechos y acciones, sino la de las causas, las motivaciones, las reacciones (lo que, a su vez, puede que afecte al argumento). Como veis, un relato o una novela se trata de un entramado que se desmorona si falta alguna de las piezas. Si no logramos visualizar al personaje, difícilmente podremos relatar sus acciones de una forma verosímil; si no nos identificamos con él, ¿cómo darle un sentido a esas acciones?

Comprensión.- Porque, al fin, de lo que se trata en literatura es de investigar en el alma humana, de encontrar matices y resquicios a los que no podemos acceder en nuestra vida real (demasiado compleja, demasiado caótica, demasiado real), de entender comportamientos que siempre nos habían intrigado... Ningún buen escritor escribe sobre lo que sabe de sobra; ningún lector saca más que entretenimiento de una narración que no le dice nada nuevo.

Si somos capaces de introducirnos dentro de un personaje y comprenderlo, de sentir lo que él siente y después transcribirlo en palabras, estaremos en disposición de entendernos mejor a nosotros mismos y a los que nos rodean. De la misma forma, el lector sacará lección del análisis y seguirá un proceso parecido al del escritor: verá al personaje en conexión con sus acciones, se identificará con él, llegará a comprender desde dentro y desde fuera sus motivaciones, las razones de sus cambios, y de esta forma se entenderá mejor a sí mismo y a las otras personas.

Propuesta de trabajo (ficha del personaje).- Imagínate un personaje y hazle una ficha: nombre y apellidos, edad, domicilio, gustos, dónde trabaja, cómo es su casa, a qué se dedica en sus ratos de ocio, etc. Cuando creas que lo ves bien en tu mente, échalo a andar. Escribe lo que podría ser el primer capítulo de una novela con ese personaje como protagonista.

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