LOGO DEL TALLER

LOGO DEL TALLER
Cortesía de Norda la Kéndera

miércoles, 2 de julio de 2014

La creatividad, según Stephen King

Fuente:

http://yorokobu.es/la-creatividad-segun-stephen-king/

Información:

La creatividad, según Stephen King

18 premisas que ayudan al escritor estadounidense a escribir

Por Marcus Hurst ( @marcushurst )
 
Stephen King es un escritor de oficio aunque escribir le produce tanto placer que nunca tiene la sensación de estar trabajando. Es cierto que su impresionante imaginación tiene mucho que ver con tener una mente privilegiada. Pero sin una metodología orientada al trabajo duro y la organización vital, es probable que no hubiese conseguido ser tan prolífico.
 
En sus memorias Mientras escribo, publicadas por primera vez en el año 2000, King dedica una parte importante a destripar los entresijos de su trabajo. Detrás de su afán por contar historias hay una manera de afrontar la vida que ayuda a provocarlas.

Puede que no te gusten sus libros. Puede que las listas con solución para todo (como este post) te produzcan repelús. Nosotros nos aventuramos a defender que lo que este genio tiene que decir merece ser escuchado.

1) Currar como un cabrón

“Si no tienes ganas de trabajar como una mula será inútil que intentes escribir bien. Confórmate con tu medianía y da gracias de tenerla por cojín. Existe un ‘muso’, pero no esperes que baje revoloteando y esparza polvos mágicos creativos sobre tu máquina de escribir u ordenador. Vive en el subsuelo. Es un habitante del sótano. Tendrás que bajar”.

2) Leer mucho y escribir mucho

“No conozco ninguna manera de saltárselas. No he visto ningún atajo. Yo soy un lector lento, pero con una media anual de setenta u ochenta libros, casi todos de narrativa. Leemos para conocer de primera mano lo mediocre y lo infumable. También leemos para medirnos con los buenos escritores y los genios y saber hasta dónde se puede llegar. Y para experimentar estilos diferentes”.

3) La lectura como centro creativo

“Si no tienes tiempo de leer es que tampoco tienes tiempo de escribir. Yo nunca salgo sin un libro y encuentro toda clase de oportunidades para enfrascarme en él. El truco es aprender a leer a tragos cortos, no solo largos”.

4) Aprende de los libros malos

“Leyendo prosa mala es como se aprende de manera más clara a evitar ciertas cosas.

(…) ¿Hay algo que dé más ánimos a un aprendiz de escritor que darse cuenta de que lo que escribe, se mire como se mire, es superior a lo que han escrito otros cobrando?”.

5) Apagar la caja tonta

“Leer toma su tiempo y el pezón de cristal te roba demasiado. Una vez destetada del ansia efímera de tele, la mayoría descubrirá que leer significa pasar un buen rato. (…) La desconexión de la caja-loro es una buena manera de mejorar la calidad de vida, no solo la de la escritura. Además, ¿de cuánto sacrificio hablamos?”.

1corn

6) El talento priva de significado al concepto de ensayo

“Cuando descubres que estás dotado para algo, lo haces hasta sangrarte los dedos o tener los ojos a punto de caerse de las órbitas. No porque siempre te juegas el todo por el todo; porque tú, creador, te sientes feliz. Quizá hasta en éxtasis. El programa agotador por el que abogo (de cuatro a seis horas diarias toda la semana) solo lo parecerá si son actividades que ni te gustan ni responden a ningún talento tuyo. De hecho, puede que ya esté siguiendo uno parecido”.

King ha logrado elevar su oficio a algo que le produce inmenso placer. “Para mí lo trabajoso es no trabajar. Cuando escribo es todo recreo y las tres peores horas que he pasado en el recreo fueron divertidísimas”.

7) La importancia de la rutina

“Dedico las mañanas a lo nuevo, la novela o cuento que tenga entre manos, y las tardes a la siesta y la correspondencia. La noche pertenece a la lectura y la familia y revisiones urgentes. Por lo general, la escritura se concentra en las mañanas. Cuando he empezado un proyecto no paro y solo bajo el ritmo si es imprescindible. Si no escribo a diario empiezan a ponérseme rancios los personajes, con el resultado de que ya no parecen gente real sino eso, personajes. Empieza a oxidarse el filo narrativo del escritor (…), empiezas a tener la sensación de que trabajas, sensación que para la mayoría de los escritores es el beso de la muerte”.

8) Marcarse retos

“Me gusta hacer diez páginas al día, es decir, dos mil palabras. En tres meses son 180.000 palabras, que para un libro no está mal”.

9) Un buen entorno para la creatividad

800px-Stephenking_house
La casa de Stephen King en Bangor (Maine) Foto: Julia Ess bajo lic. CC

“La mejor ayuda para una producción regular es un ambiente sereno. Hasta al escritor de naturaleza más productiva le costará trabajar en un entorno donde los sustos y las distracciones sean la norma”. King aboga por el hogar aunque otros escritores alardeen de los lugares extraños donde encuentran la productividad.

10) Cuerpo sano, mente sana

“La combinación de un cuerpo sano y una relación estable con una mujer independiente que no le aguanta chorradas ni a mí ni a nadie ha garantizado la continuidad de mi vida laboral. Creo que también es cierto lo contrario: escribir y disfrutar con ello ha garantizado la estabilidad de mi salud y mi vida familiar”.

11) Fuera distracciones

Conviene dentro de lo posible que en el despacho no haya teléfono, y menos televisión o videojuegos para perder el tiempo. Yo trabajo con la música a tope (siempre he preferido el rock duro, tipo AC/DC, Guns n’ Roses y Metallica), pero solo porque es otra manera de cerrar la puerta. Me rodea, aislándome del mundo. ¿Verdad que al esribir quieres tener el mundo bien lejos? Claro que sí. Escribir es crearse un mundo propio.

12) No usar tópicos

“Cuando un símil o metáfora no funciona, el resultado puede ser cómico o penoso. El símil zen es una trampa del lenguaje figurado pero no la única. La más habitual (y repito que caer en ella suele deberse a falta de lectura) es el empleo de símiles, metáforas e imágenes que caen dentro del tópico. “Era hermosa como un sol”, “Bob luchaba como un tigre”. No me hagas perder el tiempo (ni el de nadie) con recursos tan manidos. Quedarás como un vago o un ignorante. Ninguno de los dos calificativos será beneficioso para tu prestigio de escritor”.

13) La importancia del párrafo

“Yo soy del parecer de que la unidad básica de la escritura es el párrafo, no la frase. Es de donde arranca la coherencia y donde las palabras tienen la oportunidad de ser algo más que meras palabras. La aceleración”.

14) Respeta la gramática

“Escribir bien consiste en entender los fundamentos (vocabulario, gramática, elementos de estilo) y llenar la tercera bandeja de la caja de herramientas con los instrumentos adecuados. La segunda es que, si bien es imposible convertir a un mal escritor en escritor decente, e igual de imposible convertir un buen escrito en fenómeno, trabajando duro, poniendo empeño y recibiendo la ayuda oportuna sí es posible convertir a un escritor aceptable, pero nada más, en buen escritor”.

15) Escribe para una persona

Stephen King en su estudio. Fuente: LogoarthurStudio http://lagoarthurstudio.wordpress.com/2013/06/25/a-reposting-of-study-hacks-on-the-deliberate-rise-of-stephen-king/
Stephen King en su estudio. Fuente: LogoarthurStudio

“¿Pesan lo mismo todas las opiniones? Para mí, no. Al final, a quien hago más caso es a Tabby (su mujer), porque es la persona para quien escribo, a la que quiero seducir. Si escribes para una persona en concreto aparte de para ti mismo, te aconsejo que te fijes mucho en su opinión. (…) No puedes dejar que participe todo el mundo en tu relato, pero sí la gente más importante. No solo es posible, sino aconsejable”.

16) No tengas miedo a podar las historias

“Todos los relatos y novelas, en mayor o menor medida, son plegables. Si no puedes quitar el diez por ciento y conservar lo esencial de la historia y el ambiente, es que no te esfuerzas bastante. El efecto de una poda sensata es inmediato, y a menudo asombroso: un Viagra literario”.

16) Pasa de las drogas

“La idea de que la creación y las sustancias psicotrópicas vayan de la mano es uno de los grandes mitos de nuestra época, tanto a nivel intelectual como de cultura popular. (…) Los escritores que se enganchan a determinadas sustancias no se diferencian en nada de los demás adictos; ‘son necesarios para atenuar un exceso de sensibilidad’ no pasa de ser la típica chorrada para justificarse. He oído el mismo argumento en boca de operadores de quitanieves: que beben para calmar a los demonios. (…) Hemingway y Fitzgerald no bebían porque fuesen personas creativas, alienadas o débiles moralmente, sino por la misma razón que todos los alcohólicos. No digo que la gente creativa no corra mayor riesgo de engancharse que en otros trabajos, pero ¿y qué? A la hora de vomitar en la cuneta, nos parecemos todos bastante”.

De esto Steven King puede hablar con propiedad. En los peores momentos de su adicción al alcohol llegó a beberse una caja de latas de medio litro cada noche. “Tengo una novela, Cujo, que apenas recuerdo haber escrito”.

Cuando su familia organizó una intervención para ayudarle a dejar el alcohol, su mujer vació una bolsa de basura delante de todos que contenía “latas de cerveza, colillas, cocaína en botellitas de gramo, más cocaína en bolsitas, cucharitas para coca manchadas de mocos y sangre seca, Valium, Xanax, frascos de jarabe para la tos y hasta botellas de elixir bucal”.

17) No escribas por dinero

“No niego que mis libros me hayan dado mucha pasta, pero nunca he escrito ni una sola palabra pensando en que me la pagarían. A veces he escrito para hacerle un favor a un amigo, pero no se puede definir de ninguna manera peor que como una especie de trueque rudimentario. Siempre he escrito porque me llenaba. Puede que sirviera para pagar la hipoteca y los estudios. Yo he escrito porque me hacía vibrar. Por el simple gozo de hacerlo”.

18) No esperes a las musas

“Todos los aspirantes a escritores que conocí en la universidad estaban convencidos de que solo se escribía bien de manera espontánea, en un estado de arrebato que era un pecado desaprovechar. El constructor de la “escalera a las estrellas” soñada no podía limitarse a andar por el suelo con un martillo. (…) Los aspirantes a poetas vivían en un mundo brumoso con resabios de Tolkien, cazando poemas en el éter. Era una opinión bastante unánime: el arte de verdad procedía de… ¡del más allá! Los escritores eran taquígrafos bienaventurados que obedecían al dictado divino. Escribir poesía (o cuentos o ensayo) tiene tanto que ver con fregar suelos como con los episodios míticos de revelación”.

1greenmile

Las 8 reglas para #escribir de Neil Gaiman

Fuente:

http://www.literautas.com/es/blog/post-3534/las-8-reglas-para-escribir-de-neil-gaiman/

Información:

Las 8 reglas para #escribir de Neil Gaiman

Hace un par de años, después de que el New York Times publicase las 10 reglas de escritura de Elmore Leonard, The Guardian se puso las pilas y lanzó una serie de consejos de escritura de diversos escritores. Entre ellos, esta lista de 8 reglas de Neil Gaiman.

Las 8 reglas de la escritura según Neil Gaiman

Neil Gaiman es un reconocido y muy premiado autor británico de novelas fantásticas (como American Gods o El libro del cementerio y cómics, como su genial serie Sandman, que os recomiendo si es que no la habéis leído. 

Bueno, y ahora sí. Aquí tenéis sus ocho consejos sobre escritura:

1. Escribe.

2. Pon una palabra después de otra. Encuentra la palabra correcta, escríbela.

3. Termina lo que estás escribiendo. No importa lo que tengas que hacer para terminarlo, termínalo.

4. Marca las distancias. Léelo imaginando que nunca antes lo has leído. Muéstraselo a amigos cuya opinión respetes y a los que les gusten cosas del estilo de la que has escrito.

5. Recuerda: cuando la gente te diga que algo está mal o que les parece que algo no funciona, casi siempre tienen razón. Cuando te dicen exactamente lo que creen que está mal y cómo arreglarlo, casi siempre están equivocados.

6. Arréglalo. Recuerda esto: tarde o temprano, antes de que alcance la perfección, tendrás que dejarlo ir y avanzar o empezar a escribir tu siguiente trabajo. Buscar la perfección es como intentar alcanzar el horizonte. Avanza.

7. Ríete de tus propios chistes.

8. La principal regla de la escritura es que, si lo haces con suficiente confianza y seguridad, podrás hacer lo que quieras. (Puede que esto sea una regla también válida para la vida, pero desde luego es cierta para la escritura). Por eso escribe tu historia como necesite ser escrita. Escribe de forma honesta y cuéntalo lo mejor que puedas. No estoy seguro de que haya otras reglas. Al menos, que importen.

¿Qué os parecen? ¿Estáis de acuerdo con él? A mí me gusta en especial la última. Bueno, y la primera. Sin esa regla, las otras no tienen sentido. ¿No? 

Que tengáis una productiva, creativa y feliz semana.

Consejos para jóvenes escritores, por Ray Bradbury

Fuente:

http://www.literautas.com/es/blog/post-894/consejos-para-jovenes-escritores-por-ray-bradbury/

Información:

Consejos para jóvenes escritores, por Ray Bradbury

Open Culture ha publicado recientemente un resumen de los doce consejos para jóvenes autores de Ray Bradbury. Como ocurre siempre en todo este tipo de decálogos o dodecálogos sobre la escritura, podemos estar más o menos de acuerdo con ellos, pero siempre son interesantes para echarles un vistazo. Así que aquí van:

Ray Bradbury

1. No empieces escribiendo novelas.

Llevan demasiado tiempo. Comienza tu escritura con relatos cortos, al menos uno a la semana. Dedica un año a hacerlo; Ray dice que es imposible escribir 52 malas historias seguidas. Él esperó hasta tener 30 años antes de escribir su primera novela, Fahrenheit 451. “Valió la pena la espera, ¿verdad?”

2. Puedes amarlos, pero no puedes ser ellos.

Ten en cuenta que, inevitablemente, consciente o inconscientemente, intentarás imitar a tus escritores favoritos, del mismo modo que él intentó imitar a H.G. Wells, Jules Verne, Arthur Conan Doyle o L. Frank Baum.

3. Examina los cuentos de “calidad”.

Bradbury sugiere Roald Dahl, Guy de Maupassant, o los menos conocidos Nigel Kneale y John Collier. Sin embargo, el material de hoy en día del New Yorker no le parece recomendable, ya que le parece que sus historias no contienen metáforas.

4. Amuebla tu cabeza.

Ray Bradbury sugiere un curso de lectura a la hora de dormir: un cuento, un poema (pero de Pope, Shakespeare o Frost, no “basura” moderna), y un ensayo. Estos ensayos deben provenir de diversidad de campos, incluidas la arqueología, zoología, biología, políticas y literatura. Tras mil noches, estarás lleno de cosas!

5. Aléjate de los amigos que no creen en ti.

¿Se meten con tus ambiciones de escritura? Despídelos sin demora.

6. Vive en la biblioteca.

Ray no fue a la universidad, pero sus insaciables ansias de lectura le permitieron graduarse en la biblioteca a los 28 años.

7. Enamórate de películas.

Preferiblemente de las antiguas.

8. Disfruta escribiendo.

Ray nos comenta que escribir no es un negocio serio. Si escribir una historia empieza a parecerse a un trabajo, apártala y empieza otra que no lo sea.

9. No planees ganar dinero.

Ray y su mujer, quien “juró voto de pobreza al casarse con él”, tuvieron 37 golpes con el coche antes de poder permitirse comprar uno nuevo.

10. Anota diez cosas que ames y diez cosas que odies.

Luego escribe sobre ellas. Haz lo mismo con tus miedos.

11. Escribe cualquier cosa vieja que te venga a la cabeza.

Ray recomienda la asociación de palabras para romper cualquier bloqueo creativo.

12. Recuerda, con la escritura lo que estás buscando…

…es sólo una persona que venga y te diga: “te quiero por lo que haces”. O, en su defecto, estás buscando alguien que aparezca y te diga: “No estás tan loco como la gente dice.”

VIA | Open Culture

7 consejos de escritura de Stephen King

Fuente:

http://www.literautas.com/es/blog/post-2124/7-consejos-de-escritura-de-stephen-king/

Información:

7 consejos de escritura de Stephen King

Aprovechando que hace unos días mencionábamos en los comentarios sobre Zen en el arte de escribir a Stephen King y su libro Mientras escribo, hoy quiero compartir con vosotros la lista de siete consejos de Stephen King para convertirnos en mejores escritores. A ver qué os parecen:


1. Vete al grano

No malgastes el tiempo de tus lectores con demasiada historia previa, extensas introducciones o largas anécdotas sobre tu vida. Reduce el ruido. Reduce el balbuceo. Vete al grano rápido antes de que tu lector pierda la paciencia y abandone la lectura.

2. Escribe un borrador, luego déjalo reposar

Escribe tu primer borrador del tirón y luego guárdalo en un cajón para que descanse. La longitud de este descanso puede variar desde semanas hasta años, pero déjalo antes de releerlo y reescribirlo.

Esto te dará cierta distancia con respecto al texto y será más fácil modificar, añadir o cortar de forma implacable, dando como resultado, la mayoría de las veces, un texto mejor.

3. Reduce tu texto

Cuando realices la revisión de tu texto, olvídate de esas cosas a las que les tienes cariño y elimina todas las frases y palabras superfluas. Al eliminar, limpiarás tu texto y con frecuencia conseguirás un mensaje más claro y golpes emocionales más intensos.

Ojo, tampoco te pases reduciendo o puedes lograr el efecto contrario. Según Stephen King, lo ideal es cortar el 10% del texto original. Le dieron este consejo en una carta en la que rechazaban uno de sus trabajos, y empezó a seguirlo con bastante éxito.

4. Sé auténtico y honesto

Una de las formas de conseguirlo es tener una voz honesta y personajes honestos con sus cosas buenas y sus cosas malas. Los personajes que pueden relacionarse con todos sus defectos, pasiones, miedos, debilidades y bondades, son más humanos y conectan con el lector.

Otra forma de lograr esa autenticidad es a través del lenguaje, del estilo. No hace falta emplear un vocabulario innecesariamente complicado para comunicarse y transmitir una historia.

5. No te preocupes demasiado por el qué dirán

Está claro que todos necesitamos las opiniones de otros y que escribimos para los lectores, por tanto es normal que nos guste que lean nuestros textos y que nos digan lo que les ha parecido. Pero con moderación.
Por supuesto, nunca te tomes las críticas como algo personal. Si uno hace demasiado caso a las críticas, al final no logrará más que empeorar su escritura.

6. Lee mucho

Cuando lees, siempre aprendes, recoges cosas. A veces pueden ser muestras de cómo deberías escribir, ideas, atmósferas, técnicas, voces… O incluso cosas que deberías evitar. Si quieres ser mejor escritor, lee todo lo que puedas.

La lectura expandirá tus horizontes y tu conocimiento, te aportará experiencias e influirá en tu escritura poco a poco. Por eso es importante leer y analizar todo tipo de géneros y autores.
¿Cómo puedes conseguir más tiempo para leer? Puedes intentar ganárselo a otras actividades, como ver la televisión, o llevar siempre un libro a las salas de espera, a la cinta de correr o al baño.

7. Escribe mucho

Obviamente el último punto es el más importante: para convertirse en un buen escritor vas a tener que escribir mucho.

Y estos son los siete puntos. Como siempre en este tipo de listas con normas, se puede estar más de acuerdo con algunos consejos que con otros, pero yo creo que King da bastante en el clavo. ¿Qué os parecen a vosotros?

Entradas relacionadas:

Consejos para jóvenes escritores, por Ray Bradbury

Las 8 reglas para escribir de Neil Gaiman

Enlaces relacionados:

Mientras escribo, de Stephen King · En Amazon (versión en papel)