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Cortesía de Norda la Kéndera

jueves, 7 de febrero de 2013

Crear juegos de rol, ¿artesanía o industria?

Interesantísimo artículo. Todo el crédito a su autor y distribuidor. Si os gustó, por favor, comentarlo en el enlace original. ¡Muchas gracias!

Fuente:

http://www.elautomata.org/crear-juegos-de-rol-artesania-o-industria/

Información:

Crear juegos de rol no es solo artesano como “obligación por la falta de recursos”. Es artesanía porque escribir uno que sea recordado requiere de esa creatividad y trabajo personalizado. Si todo lo reducimos a una indústria quizá acabaremos encontrando juegos clónicos, sin alma, sin nada especial.


Crear juegos de rol, ¿artesanía o industria?

3 febrero 2012
El eterno debate de nuestra afición, ¿podemos considerarnos una industria? Hemos vertido rios de tinta electrónica discutiendo acerca de esto y casi siempre desde un punto de vista meramente económico, sobre cómo debe crecer el mercado, expandir nuestro target de clientes, convertir licencias exitosas en juegos de rol y de mesa.
Hay, sin embargo, otro aspecto en ese debate que nos gustaría reivindicar. Una dualidad artesanía/industria que deberíamos tener en cuenta y que se enraiza en la misma definición de esas dos palabras. Por un lado la artesanía se define como una actividad creativa y manual frente a, por otro lado, lo industrial que suele ser mecanizado y en serie.
Los juegos de rol, la mayoría de ellos, están muy ligados a la literatura y por tanto al mundo artesanal. Cada autor, al escribir su juego, le imprime una personalidad, una narrrativa y un espíritu diferente al que le aplicará otro autor, aunque ambos trabajen en juegos de la misma temática. Crear juegos de rol no es solo artesano como “obligación por la falta de recursos”. Es artesanía porque escribir uno que sea recordado requiere de esa creatividad y trabajo personalizado. Si todo lo reducimos a una industria quizá acabaremos encontrando juegos clónicos, sin alma, sin nada especial. Pensad en el mundo de la música.
Tenemos la suerte de que en el mundo de los juegos de rol la figura del autor ha estado más o menos bien tratada. Por lo menos no tendremos que llegar a firmar un “manifiesto posavasos” como sí tuvieron que hacer algunos autores de juegos de mesa para que su nombre apareciera en la caja pero no está de más reivindicar el valor del autor como esa figura que aporta su “arte” a lo que escribe.
Si queremos que nuestra afición sea una industria, que no lo sea a costa de crear juegos vacíos pero vendibles, de juegos absurdos basados en exitosas licencias o de relegarnos a crear sólo aquello que creemos que se va a vender mucho para generar negocio. Respetemos esa vena creativa y de riesgo de los autores, el alma de cada nuevo juego, aunque eso nos lleve a ser muy pequeños a nivel económico. Seguramente seremos así más grandes en horas de diversión y variedad de propuestas.
Hay espacio para ser pequeños y aún así viables. Una de las formas de lograrlo es que cada autor trate a su obra con mimo, le otorgue eso especial que le va a hacer despuntar por encima de otras hechas con más dinero pero menos alma. Frente a máquinas que hacen juegos en serie los juegos de rol pueden tener eso que hace especial a una novela o una obra de teatro. Sólo falta que te lances a crear el tuyo.
Autor: Jonathan

4 comentarios

febrero 3, 2012 a las 05:24 pm
Me parece un artículo excelente Jonathan. Aunque sabes que soy un defensor a ultranza de la necesidad de profesionalización en el sector, creo que eso nunca debe pasar por la falta de respeto al proceso de creación y su importancia.
Si los JDR de mesa sobreviven es porque, por encima de todo, son una experiencia social puramente artesana, un proceso que puede sobrevivir incluso sin industria alguna, igual que los cuentos sobrevivirían sin publicación impresa, por la pura tradición oral y la pasión que despiertan.
El reto es encontrar la manera de crear y ofrecer herramientas para facilitar y mejorar la experiencia con los JDR.
febrero 4, 2012 a las 06:56 pm
Personalmente prefiero la artesanía. Siempre he sabido que los juegos de rol “industriales” son imperfectos para que haya una versiones y revisiones sin fin; 2.0, 3.0, 4.0,…. muy poco ético la verdad.
febrero 8, 2012 a las 09:35 pm
@Pepitodelomo
Exacto. La gran diferencia con otras formas de ocio es que los juegos de rol pueden sobrevivir sin una industria que los respalde. Y más hoy día.
Donde debe generarse el negocio, la indústria, es en cómo transmitir bien esa esencia, esas herramientas que mencionas.
@Tekis
Sin valorar la “intencionalidad” de las imperfecciones, es verdad que no es ético buscar su negocio en “arreglar un trabajo previo” en lugar de en innovar y ofrecer nuevas experiencias de juego. Por eso el trabajo artesano siempre es más arriesgado e innovador, como digo en el artículo, porque no tiene en mente ese afán de negocio que vemos en las grandes compañias.