Cuando estoy creando el Juego de Rol, o una partida de rol para un juego cualquiera, me imagino a buenos amigos, amigos de toda la vida, disfrutando de buenas experiencias alrededor de una mesa en el calor del hogar.
Pienso en buenos momentos. Momentos provechosos. Momentos memorables. Por la razón que sea: Porque en la partida haya Drama, Misterio, Humor... o un poco de todo, que es lo normal. Pero la mezcla es satisfactoria.
Aplico mi propia buena experiencia jugando al rol, y también la mala, para imaginarlo.
Ése es el público que visualizo cuando creo mi juego. Para ellos va mi trabajo. Si a ellos les satisface es que voy por buen camino; si no les gusta, es porque algo estoy haciendo mal.
Esta es la forma en que defino mi criterio de creación. El comprador que visualizo en mi mente. Ya sea un comprador real, con dinero de por medio, o moral, que simplemente "paga" con su tiempo -e interés- el juego.
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