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El Taller de Rol concluyó este verano. Acaban las vacaciones y es hora de enfrentarse de nuevo a la realidad en todos los frentes: Incluyendo el hecho de que yo, igual que todos los participantes en el Taller, tengo un Juego de Rol entre manos que exige ser continuado hasta ser finalizado (otros han trabajado en suplementos, pero el caso es que, con los matices que se quiera, el punto es el mismo).
Esto invita a una profunda reflexión.
Sé, porque Pedro lo ha dicho, que él estará ahí para echar una mano, pero está claro que ya no será el atento y esforzado maestro que hasta ahora nos indicaba los caminos y los pasos a seguir. Es hora de que todos juntos, o por separado, o como queramos (y podamos) hacerlo, echemos a volar por nuestra cuenta, saquemos fuerzas y entusiasmo de nosotros mismos, y continuemos con el proceso creativo a nuestro ritmo y a nuestra manera. Ésa es la conclusión.
Yo seguiré adelante con el juego de rol y con esta bitácora, desde el punto que lo dejé y con las mismas pretensiones: Aportar ayudas objetivas, volcar mis opiniones, y esperar con esto que ha alguien ahí fuera, en la Red de Redes, le ayude con su proyecto rolero para hacerlo tan perfectamente bien como desea.
Habrá más artículos colgados, algunos cambios de aspecto para hacerlo más informativo, y en general, seguiremos aquí, en la brecha.
La vida sigue, y nosotros somos parte de esa vida. Al menos en lo que a Rol se refiere.
